“La grasa se quema después de 30 min de ejercicio”
“se quema más grasa en ayuno”
“es mejor hacer cardio para quemar grasa”
¿Has escuchado alguna de estas frases?
Veamos entonces cómo se puede optimizar la quema de grasa. La utilización de grasa como sustrato energético en ejercicio no ocurre después de los 30 min. Es decir, que si se realizan 25 minutos de ejercicio no significa que no se “utilizó/quemó grasa”. La quema de grasa más que al tiempo o duración del ejercicio, responde a la intensidad de éste.
Existe un modelo llamado “trifásico”, que tal como su nombre lo indica, corresponde a tres zonas o fases dentro del ejercicio:
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- Zona 1 o zona aeróbica.
- Zona 2 o zona mixta.
- Zona 3 o de inestabilidad metabólica.
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La mayor utilización de grasas se encuentra en ejercicios de baja a moderada intensidad. Una manera sencilla de saber si el ejercicio es moderado, es mediante el test de conversación o “test talk”. Es decir, es un ejercicio dónde aún se puede mantener una conversación con un tono levemente agitado.
Si el objetivo del ejercicio tiene que ver con mejorar la utilización de grasas, como lo que ocurre en procesos de pérdida de peso, se sugiere realizar ejercicios en intensidades moderadas y no vigorosas.
Por lo tanto, más no es mejor. Todo está asociado a tu meta de salud y para sea cual sea la que te plantees ¡aquí tenemos una solución!
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