La adherencia a un plan de ejercicio puede variar, pero algunos estudios sugieren que puede ser tan baja como un 50% y este porcentaje puede ser aun menor después de los 3 meses. Para mejorarla, considera estos consejos:
1. Establecer metas realistas y específicas.
2. Elegir actividades que disfrutes y sean adecuadas para tu nivel de condición física.
3. Crear un horario y rutina de ejercicio consistente.
4. Mantener un registro de tus progresos para mantener la motivación.
5. Incorporar variedad en tus entrenamientos para evitar el aburrimiento.
6. Encontrar un compañero de ejercicio o un entrenador para mantener la responsabilidad.
7. Recompensarte por alcanzar hitos en tu plan de ejercicio.
8. Identificar y superar barreras como la falta de tiempo o la fatiga.
9. Practicar técnicas de manejo del estrés para evitar que las preocupaciones interfieran.
10. Escuchar a tu cuerpo y adaptar el plan según sea necesario.
Recuerda que la adherencia lleva tiempo y paciencia, así que empieza con pequeños pasos y busca apoyo cuando lo necesites.